Para
nadie es un secreto que Colombia pese a tener una riqueza infinita y bondades
que solo pueden ver los turistas, es un país pesimista y con espíritu de
chancleta. Esto se ve más aun en Bogotá, ya que el hecho de ser capital no es
que sea placentero. El tráfico, la burocracia, las decisiones y el crecimiento
constante, hacen que se viva más acelerado y con más peligro de adquirir el
estado anímico del mico Titi.
Pero
de igual manera, así como aquí nacen las cosas más bellas, el trato más amable,
el folclor más alegre y demás, también así hemos evolucionado el pesimismo y
las ganas de vivir mal, como para poder tener de que quejarnos.
Analizando
las terribles publicidades que hacen ahora con motivo de la selección en el
mundial de Brasil, el equipo interdisciplinario de la Real Academia de la Jeta
(mano e ‘vagos), se dio a la tarea de recopilar un sinnúmero de tristes y deprimentes formas de
ver la vida, según la publicidad y el grueso de compatriotas Emo-Colombianos.
Pongan
cuidao y no se distraigan:
Pesi-Mismo de
siempre
La
verdad este tipo de pesimismo uno solo pensaría encontrarlos en chistes como el
del campesino pesimista que compro diez pollitos y se le murió uno. Cuando el
vendedor le pregunto cómo le había ido con los pollos, el campesino que solía
ser supremamente pesimista le contesto:
-Mal… se me murieron todos, menos nueve…
Pues aunque parezca mentira, pese a ser bastante recoceros
y mamagallistas, siempre suele filtrarse un
morrocoy que se tira todo, con un pesimismo mas contagioso que los
piojos o la conjuntivitis.
Vean
estos ejemplos que separamos apara ustedes, con propósitos pedagógicos, y propósitos
de “no volverlo a hacer”:
16 Años sin Mundial
Es
terriblemente asombroso como algo malo puede ser terrible, y de ser terrible
puede ser catastrófico a los ojos (llorosos) de un pesimista criollo.
Si
bien Colombia no ha clasificado a los últimos 4 mundiales (por vivir jodiendo a los técnicos y a los jugadores), decir que
llevamos 16 años sin ir al mundial es tan absolutamente ridículo, como decir
que yo llevo 23 horas sin poder almorzar. No es posible que yo almuerce de
noche, ni en la madrugada ni mucho menos en la mañana… por eso exagerar
diciendo que durante 23 horas, o aun peor 1380 minutos no he almorzado, es solo
una manera patéticamente depresiva de ver las cosas.
Si
el mundial de futbol fuera anual, por supuesto que sería válido contar en años.
Pero resulta ridículo contar los años en los que no hubo mundial. Solo sería válido
si entre mundial y mundial hubiera mundiales clandestinos de los cuales nunca
nos enteramos. Por ejemplo después de
Francia 98 vinieron Franja de Gaza 99, Triangulo de las Bermudas 2000 y Polo
Norte 2001.
Nos vamos a quedar sin mundial
La
etapa de clasificación al mundial de Brasil 2014 fue una apoteósica oda al
pesimismo y a la pre derrota. Con los técnicos anteriores se obtuvieron
victorias, y logros tan importantes como haber sido unos de los pocos equipos capaces
de ganarle a Bolivia en la altura de la Paz. No obstante la gente repetía como
el loro de mi abuelita que nos quedaríamos sin mundial.
Faltando
varios partidos por jugar, llegamos a ser los líderes de la tabla… por encima
de la Argentina de messi y demás… y aun así, la gente parecía no darse cuenta
de eso:
-hmmm… eso espere y vera que ahorita nos
bajan…
Y si
ya estamos en un punto donde ser líder de la tabla, con buena puntuación,
encima de argentina y siendo favoritos ya no nos anima, como dice el viejo
adagio Colombiano “Apague y vámonos”.
No podemos ser Triunfalistas
Colombia
es el único país que castiga el optimismo, y que recomienda como si fuera uno
de los diez mandamientos no tener esperanzas.
Colombia
es el único país donde la palabra Triunfalista es defectuosa y sinónimo de
enfermedad y mal a tratar donde el psicólogo. Curiosamente es más aceptado e
incluso es bien visto como acto de prudencia y sensatez, ser pesimista y
esperar lo peor.
Mientras
en otras culturas se estila alentar a los hijos para que se superen y se suele
ser esperanzado y feliz, acá es más sensato criar a los hijos en un sano
ambiente de no muchas expectativas, alentándolo a soñar con fiar los mas
exquisitos manjares, alquilar la ropa mas bonita, robar los trofeos más
importantes y de mayor prestigio, y sacarse la lotería… obviamente no el gordo,
sino uno de los secos más bajitos.
Bajo
estos preceptos, en Colombia se oyen frases como:
•Invitados todos a mi matrimonio…
ya después les avisaremos la fecha del divorcio
•Buenos días: hágame por favor un peinado bien bonito, para que ahorita se dañe porque fijo, fijo, ahorita arranca a llover…
•Gracias mami, que celular tan bonito… eso malo, malo, ahorita me lo terminan robando…
•-Felicitaciones amiga, que bebe más hermosa acabas de tener…
-gracias… aunque igual se va a casar con un
pelmazo, y luego se divorciara, y los líos con el
abogado,
y le rematan la casa, y después se enferma y…
•-Amor, te prepare los frijoles que tanto te gustan…
-Gracias… aunque eso, malo, malo, me van a
caer mal, me dolerá el estómago, me pondré mal,
me llevaras a urgencias, el portero de la
Eps no nos dejara entrar, saldremos en Séptimo día, la
gente hará un hashtag en Twitter que se
llamara #AtiendanAlDeLosFrijoles …
Preparándose para Perder
Cuando
la selección gana, el desconcierto pesimista es tal, que a la hora de buscar
palabras no se encuentran y hay muy poco material para celebrar tanta dicha.
Pero
una vez aparece algún marcador de cifras no muy favorables, después del “Se lo dije” viene automáticamente un inmenso
diccionario/refranero lleno de palabras que auguraban, auguran y auguraran
desgracia:
-¿Si ve? ¿Yo que le dije?
-Perdimos otra vez
-Jugaron como nunca y perdieron como siempre
-Eso yo no sé porque se ilusionan tanto
-El que no hace los goles los ve hacer
-¿Vio? ¿Vio?
-Ahí estamos pintados…
40 Millones de técnicos descubren
el error
Para
muchos el futbol es una pérdida de tiempo, una vil herramienta del sistema para
distraer la atención de las masas… pero igual saben muy bien que es lo que
fallo y lo pueden explicar al estilo de Carlos Antonio Vélez.
Después
de que el argento Carlos Salvador Bilardo tuviera la Selección sin ningún resultado
positivo, la gente pedía otro técnico. Se cambió el técnico pero la gente decía
que un técnico Colombiano no iba a ser un carajo. Pues el técnico Colombiano si
logro un carajo… clasificarnos a un mundial,
pero esto no era suficiente para el monstruo pesimista que habita en nuestro País.
Tiempo
después pidieron que se cambiara el técnico… se cambió, y el resultado no fue
nada alentador. Entonces los 40 millones de técnicos empezaron a pedir que
volviera el que habían sacado, pero que cambiaran a los jugadores… se cambiaron
a gusto del pueblo y no se conseguía el resultado anterior. Entonces los 40
millones de técnicos pesimistas dijeron que los jugadores eran viejos y que debían
poner jóvenes… vuelve y juega… se convocaron
jóvenes, y el nivel cada vez bajaba más y no había engranaje. Entonces
que los jugadores nuevos necesitaban un técnico nuevo, moderno, distinto… vuelve
y juega… se cambió, pero ninguno de los cambios pesimistas lograba el supuesto
arreglo que soñaba la gente. Entonces ahora, que los jugadores son muy “novatos”
(ya no jóvenes), que por favor
convoquen a los “experimentados” (ya no
viejos), pero con un técnico que no sea ni este, ni este, ni este otro, ni
aquel, ni el de tal equipo, ni el de tal ciudad… con esa cantidad de normas al
estilo Póquer, ya no se hacía nada… pero se afianzaba ese pesimismo a la gente,
como el limón al chorizo de santa rosa.
Ahora
tenemos un panorama totalmente distinto: el técnico es otra vez extranjero,
como Bilardo, y los jugadores pertenecen a clubes internacionales. Me pueden
explicar ¿Cómo carajos la gente aún sigue pesimista, si ni siquiera se ha
jugado aun?
El Futbol no deja progresar
A
los que no gustan del deporte rey (o sea
el Futbol), siempre encontraran en el futbol la culpa de la calvicie, la caída
de la bolsa, la hambruna, la baja del salario mínimo y la lesión de Falcao (ah no… aguarden… de la lesión sí) y de
muchas cosas más. La gente que no gusta del fútbol encontró una posible manera
de erradicar el fútbol del país, y era
ponerlo como chivo expiatorio de cuanto mal sucediera. ¿Que la economía esta
mala? El fútbol; ¿Qué la educación es mediocre? El fútbol; ¿Qué el clima está
muy malo y cambiante? El fútbol.
¿Pero
como le quedo el ojo a los amigos que no gustan del Fútbol cuando les hable de
los Estados Unidos? Los estados unidos tienen buena educación, buen sistema de
salud, buenas calles, buenas carreteras… y problemas de platica sabemos muy
bien que no tienen. Si la hipótesis era que el fútbol era el causante de que
nuestro Paisito careciera de todo eso ¿Cómo estados unidos no carece de esos
males, si aparte del Fútbol que cobro vigencia en estos últimos años, les gusta
el Baseball, el Hockey, el Baloncesto, el Fútbol Americano, la Formula 1, los
torneos de Patineta (skate), los de
bicicleta (biker) y si nos
descuidamos hasta El “Tejo”?
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Por
eso la invitación de este su humilde sitio tan nacional en la red, es a
vacunarse contra esa depresión pesimista que abunda en redes, Tv y radio. La
cosa es tan grave que hasta Depresión
postparto se ha llegado a encontrar en varios hombres que ni parto han
tenido (y como berraco que lo tengan).
Así
que ya saben: a la mas mínima sensación de pesimismo gótico, depresión futbolística,
desesperanza gubernamental, derrotismo crónico u otra enfermedad criolla, no
dude en acudir a este sitio, leerse unas buenas columnas, reírse a lo bestia, y
quedara sanito, rozagante, lleno de
endorfinas y placenteras sustancias terminadas en ina, y asi podrá disfrutar de
los partidos de la selección… que así gane, pierda o empate, lo importante es
que durante el mes de junio trabajaremos menos, estudiaremos menos,
descansaremos menos, y comeremos chucherías, galguerías y chatarrita que da
miedo ¿oiga?
Y
recuerden: para cualquier situación que se les presente en la vida, siempre con
Actitud… no pesimista. (si escribíamos Positiva, nos podrían acusar de plagio
a don Jorgito).