(Especies extintas)
Definitivamente
el que se empeñe en decir que a las mujeres no les gusta el futbol, es porque sigue
en la época de Bonanza, cocina con carbón, y anda en diligencia del viejo
oeste. Todo el que se afirme en ese pensamiento, aún vive en blanco y negro
como Los Munster, Mr. Ed "el caballo que habla" o Mi Marciano Favorito.
Las
mujeres que no gustan del futbol, junto con la viruela y muchas especies de
mamíferos en el mundo, se han extinguido. Quedan en el recuerdo de quienes
tienes revistas Vanidades de los 60s y 70s las quejas de las mujeres que no
gustaban del futbol, pero sí de los libros de recetas.
Hay
que aceptarlo… esa época se acabó hace décadas… poco a poco las mujeres se
fueron parando de la banca, y entraron al terreno de juego, para jugar hasta
tiempo extra y penaltis.
Lo
curioso es que dentro de las bellas aficionadas, encontramos una clasificación curiosa que las
divide en varios grupos. Como siempre, el grupo académico e interdisciplinario
de la Real Academia de la Jeta (mano
e`vagos) se dio a la tarea de hacer un análisis de las diferentes clases de
mujeres futboleras que existen en nuestro amado país.
Aquí
esta nuestra clasificación detallada, al mejor estilo de tabla nutricional de
Yogurt
(Pongan
cuidao y no se distraigan)
Las Mujeres
Futboleras
Nuestras
queridas mamas, novias, tías, primas, hermanas y demás, no ven el futbol de la
misma manera. Todas lo ven y lo gozan, pero distintas maneras y con diferentes
propósitos.
He
aquí los diferentes tipos de mujeres hinchas:
La Hincha Maternal
Por
lo general todas las mamas y las abuelas ven el futbol pero desde un punto de
vista más maternal. Lejos de las estrategias y de las cifras, ellas sufren por
las faltas, por la ropa de los jugadores y por pensar si habrán comido bien
antes del juego.
La
hincha maternal suele llamar a los jugadores “Mijitos”, “Mis chinitos”, “Mis
papitos”, o “mis pobres pelaitos”, y suelta madrazos a los contrarios cuando
les meten la pata. También insulta al árbitro cuando no castiga severamente a
los agresores, o no los manda entrarse a la casa
La Hincha Recreaojos
La
hincha recrea ojos, es la que como su nombre lo indica, ve los partidos más por
recrear el ojo, que por el resultado del juego.
Esta
hincha, a diferencia de los narradores y comentaristas de futbol, no reconoce a
los jugadores por el número o por la posición, sino por las piernas, el abdomen
plano, o la cara. Estas hinchas saben el nombre del jugador, y a duras penas
donde juega: pero lo importante es que lo ven, esperan a que lo enfoquen para
ver la pantalla, y si el técnico lo cambia dejan de ver el partido.
Estas
degeneradas nos tratan como objetos, solo por diversión, como si no fuéramos
humanos. Pero la liberación masculina llegara algún día para que no nos miren
de esa manera, y vean que tenemos sentimientos, además de un hermoso y
atractivo cuerpo.
La Hincha Carlos Antonia
Si
señores… las mujeres no solo disfrutan del futbol, gritan goles, madrean
árbitros y avientan maizena: ya hay muchísimas mujeres que son la versión
femenina de Carlos Antonio Vélez.
Estas
mujeres no hablan del color del uniforme, ni del peinado del jugador, ni nada
por el estilo: ellas hablan de volante mixto, de pressing por los costados, de
estrategias, de 4 4 2 o 4 3 3, o de cuanto costo el pase de compra de un
jugador, y sus respectivos traspasos.
Ya
se podrán imaginar lo incomodo que resulta que una chica analice el planteamiento
táctico de ambos técnicos, que analice los cambios durante el partido, la tabla
de posiciones, y le pregunte a un hombre que como le pareció el partido, y este
tontarrón diga:
-Eh… si, estuvo chévere…
La Hincha Masculina
La
hincha masculina es esa que Jarta pola, habla como gamín y a diferencia de la
Hincha Carlos Antonia, tiene un léxico muy florido pero nada técnico la verdad
sea dicha.
Por
ejemplo cuando un jugador no logra anotar en una llegada, no dice que se
frustro la llegada por izquierda del carrilero libero, sino que hace referencia
al malogrado episodio con una pintoresca comparación figurativa que compara la
ineficacia del atleta con cierta glándula masculina que viene de a pares:
-Uy no mucha g….
Los Hombres estamos atrasados
Felicitando
esa valentía, ese coraje y esa Berraquera que tienen las mujeres, hemos de
reconocer que el hombre está muy atrasado, ya que mientras las mujeres se
apoderaron del cuento y entraron pisando fuerte, los hombres aun no reconocen
que les gustan las novelas, las ven a escondidas y no hablan de eso con nadie.
Un
hombre moderno debería ver el partido de futbol, y una vez terminado hablar con
la novia, esposa u madre, de cómo lloro con Café con aroma de mujer, como se
divirtió con Betty la fea, y como le atraen las novelas coreanas que dan ahora.
***
Admiro
a las mujeres porque hacen lo que quieren y no se avergüenzan de nada: las
mujeres le hablan a las matas, dicen lo que sienten, van a Misa, lloran cuando
les nace, y no como los hombres que hacen todo
esto que acabe de mencionar, pero a escondidas… y además no se lo sostienen
a nadie.
Ahora
bien… si, lo sé, aún existen mujeres que dicen no gustar del futbol. Pues a
esas queridas amigas, las invitamos cordialmente a que tomen el primer DeLorean
con destino al siglo XXI, que dejen ese personaje clichesudo de ama de casa
sufrida (como Samantha de Hechizada)
y escoja una de las categorías anteriores (la
que más le acomode) para poder disfrutar así del deporte que mueve la fibra
(como el cereal) de todos los humanos
del planeta. Griten, lloren, coman galguerías, echen maizena, y gocen la pasión
de grandes y chicos.
Y
ahora los dejo, porque después del partido de la tarde, en el canal de novelas
están repitiendo una que me fascina, y estoy haciendo la misma fuerza que hace
uno cuando hay penalti, pero esta vez para que Cecilia perdone a Roberto, se dé
cuenta que todo era un plan de la malvada madrastra para separarlos, y puedan
volver a estar juntos.
Haz click en la foto si eres miope