lunes, 30 de junio de 2014

Los Dinosaurios, La Viruela y las Mujeres que no les gusta el Fútbol

(Especies extintas)

Definitivamente el que se empeñe en decir que a las mujeres no les gusta el futbol, es porque sigue en la época de Bonanza, cocina con carbón, y anda en diligencia del viejo oeste. Todo el que se afirme en ese pensamiento, aún vive en blanco y negro como Los Munster, Mr. Ed "el caballo que habla" o Mi Marciano Favorito.

Las mujeres que no gustan del futbol, junto con la viruela y muchas especies de mamíferos en el mundo, se han extinguido. Quedan en el recuerdo de quienes tienes revistas Vanidades de los 60s y 70s las quejas de las mujeres que no gustaban del futbol, pero sí de los libros de recetas.

Hay que aceptarlo… esa época se acabó hace décadas… poco a poco las mujeres se fueron parando de la banca, y entraron al terreno de juego, para jugar hasta tiempo extra y penaltis.

Lo curioso es que dentro de las bellas aficionadas,  encontramos una clasificación curiosa que las divide en varios grupos. Como siempre, el grupo académico e interdisciplinario de la Real Academia de la Jeta (mano e`vagos) se dio a la tarea de hacer un análisis de las diferentes clases de mujeres futboleras que existen en nuestro amado país.

Aquí esta nuestra clasificación detallada, al mejor estilo de tabla nutricional de Yogurt
(Pongan cuidao y no se distraigan)


Las Mujeres Futboleras
Nuestras queridas mamas, novias, tías, primas, hermanas y demás, no ven el futbol de la misma manera. Todas lo ven y lo gozan, pero distintas maneras y con diferentes propósitos.

He aquí los diferentes tipos de mujeres hinchas:

La Hincha Maternal
Por lo general todas las mamas y las abuelas ven el futbol pero desde un punto de vista más maternal. Lejos de las estrategias y de las cifras, ellas sufren por las faltas, por la ropa de los jugadores y por pensar si habrán comido bien antes del juego.

La hincha maternal suele llamar a los jugadores “Mijitos”, “Mis chinitos”, “Mis papitos”, o “mis pobres pelaitos”, y suelta madrazos a los contrarios cuando les meten la pata. También insulta al árbitro cuando no castiga severamente a los agresores, o no los manda entrarse a la casa

La Hincha Recreaojos
La hincha recrea ojos, es la que como su nombre lo indica, ve los partidos más por recrear el ojo, que por el resultado del juego.

Esta hincha, a diferencia de los narradores y comentaristas de futbol, no reconoce a los jugadores por el número o por la posición, sino por las piernas, el abdomen plano, o la cara. Estas hinchas saben el nombre del jugador, y a duras penas donde juega: pero lo importante es que lo ven, esperan a que lo enfoquen para ver la pantalla, y si el técnico lo cambia dejan de ver el partido.

Estas degeneradas nos tratan como objetos, solo por diversión, como si no fuéramos humanos. Pero la liberación masculina llegara algún día para que no nos miren de esa manera, y vean que tenemos sentimientos, además de un hermoso y atractivo cuerpo.

La Hincha Carlos Antonia
Si señores… las mujeres no solo disfrutan del futbol, gritan goles, madrean árbitros y avientan maizena: ya hay muchísimas mujeres que son la versión femenina de Carlos Antonio Vélez.

Estas mujeres no hablan del color del uniforme, ni del peinado del jugador, ni nada por el estilo: ellas hablan de volante mixto, de pressing por los costados, de estrategias, de 4 4 2 o 4 3 3, o de cuanto costo el pase de compra de un jugador, y sus respectivos traspasos.

Ya se podrán imaginar lo incomodo que resulta que una chica analice el planteamiento táctico de ambos técnicos, que analice los cambios durante el partido, la tabla de posiciones, y le pregunte a un hombre que como le pareció el partido, y este tontarrón diga:

-Eh… si, estuvo chévere…

La Hincha Masculina
La hincha masculina es esa que Jarta pola, habla como gamín y a diferencia de la Hincha Carlos Antonia, tiene un léxico muy florido pero nada técnico la verdad sea dicha.

Por ejemplo cuando un jugador no logra anotar en una llegada, no dice que se frustro la llegada por izquierda del carrilero libero, sino que hace referencia al malogrado episodio con una pintoresca comparación figurativa que compara la ineficacia del atleta con cierta glándula masculina que viene de a pares:

-Uy no mucha g….

Los Hombres estamos atrasados
Felicitando esa valentía, ese coraje y esa Berraquera que tienen las mujeres, hemos de reconocer que el hombre está muy atrasado, ya que mientras las mujeres se apoderaron del cuento y entraron pisando fuerte, los hombres aun no reconocen que les gustan las novelas, las ven a escondidas y no hablan de eso con nadie.

Un hombre moderno debería ver el partido de futbol, y una vez terminado hablar con la novia, esposa u madre, de cómo lloro con Café con aroma de mujer, como se divirtió con Betty la fea, y como le atraen las novelas coreanas que dan ahora.


***


Admiro a las mujeres porque hacen lo que quieren y no se avergüenzan de nada: las mujeres le hablan a las matas, dicen lo que sienten, van a Misa, lloran cuando les nace, y no como los hombres que hacen todo esto que acabe de mencionar, pero a escondidas… y además no se lo sostienen a nadie.

Ahora bien… si, lo sé, aún existen mujeres que dicen no gustar del futbol. Pues a esas queridas amigas, las invitamos cordialmente a que tomen el primer DeLorean con destino al siglo XXI, que dejen ese personaje clichesudo de ama de casa sufrida (como Samantha de Hechizada) y escoja una de las categorías anteriores (la que más le acomode) para poder disfrutar así del deporte que mueve la fibra (como el cereal) de todos los humanos del planeta. Griten, lloren, coman galguerías, echen maizena, y gocen la pasión de grandes y chicos.


Y ahora los dejo, porque después del partido de la tarde, en el canal de novelas están repitiendo una que me fascina, y estoy haciendo la misma fuerza que hace uno cuando hay penalti, pero esta vez para que Cecilia perdone a Roberto, se dé cuenta que todo era un plan de la malvada madrastra para separarlos, y puedan volver a estar juntos.

                                                        Haz click en la foto si eres miope