martes, 27 de agosto de 2013

Democraticemos la Higiene


Las injusticias sociales siempre me han conmovido. No me gusta permanecer inerte frente a la desigualdad y a las faltas de oportunidades. Y aunque siempre han existido polémicas sobre este tema, mi último descubrimiento me tenía indignado, me dejo perplejo y de inmediato tome cartas en el asunto.

Después de reunir pruebas, datos, estadísticas, fotografías y demás material para mi queja, convoque una reunión extraordinaria con el presidente de la Republica, muy a primera hora.

El presidente me recibió, después de haber cancelado un viaje a Londres, y me pregunto la razón de la tan alarmante reunión que convoque:

-Vera usted, señor presidente (le dije). Yo entiendo la crisis del desempleo, entiendo los problemas de salud y pensiones, y entiendo también los problemas de educación básica y superior en nuestro país: pero lo que me parece infame e inaudito, es lo que están haciendo con la higiene.

A lo que el Presidente me contesto:
-¿Con la higiene? No le entiendo… ¿Qué pasa con la higiene?

Le conteste:
-Ay señor presidente, no me diga que no sabe: Lo que quiero es que le bajen el costo por que esta inalcanzable para las clases menos favorecidas.

El presidente me dijo:
-Espéreme unos minutos, convocare una reunión más grande, para que usted nos plantee mejor esta penosa situación.

A los pocos minutos, llego el ministro de salud, el ministro de hacienda, el de protección social, el de educación, el gerente del Invima, el alcalde, el presidente del congreso, dos concejales, un periodista y Piedad Córdoba (La verdad no se pa`que, pero Piedad esta en todo lado).

El presidente me dijo:
-Ahora si  por favor, expónganos esta situación, porque la verdad aun no le he comprendido bien

Y comencé a exponer mi proyecto:
-Señor presidente, señores ministros, hermanos en Cristo, Compatriotas: He visto con indignación y rechazo, que los costos de la higiene en nuestro país, son elevadísimos. Las clases menos favorecidas, no pueden disfrutar de una sana y bella higiene, como lo hacen los Colombianos de estratos más altos.

Yo propongo rebajar un poco los costos de la higiene, o aunque sea subsidiarlos de algún modo, ya que no es democrático, que el sector más vulnerable de la población, el ciudadano de a pie, el trabajador el proletario, no pueda hacer un uso digno de la higiene, como lo hacen los ricos.

El ministro de salud levanto la mano y me dijo:
-Yo le comprendo su noble deseo, pero debe haber un error. Durante mi gestión, la higiene no ha sido cobrada en ningún estrato.

El ministro de hacienda replico;
-Es verdad, mire, acabo de hablar con mi equipo colaborador, y al parecer no hemos grabado con IVA el uso de la higiene.

El alcalde levanto la mano y dijo:
-A mí se me hace muy extraño… hasta ahora no he recibido ninguna queja sobre el particular

El gerente del Invima contesto:
-Nosotros no hemos recibido notificación sobre el particular. Necesitamos un informe detallado sobre este problema.

El periodista dijo:
-Debe haber un problema de divulgación. Si en algún momento, se alzaron las tarifas del uso de la higiene, quizás el departamento de prensa del estado no lo comunico, y nosotros no pudimos avisarle a la comunidad.

Piedad Córdoba manifestó en voz alta y enojada:
-Que más se podía esperar de un gobierno oligarca…

A lo que el presidente respondió:
-Bueno… ¿Cuál es la pendejada? Que yo sepa, la higiene jamás se a cobrado. En ninguna sociedad ni en ninguna democracia eso a ocurrido. ¿Por qué dice eso?

Volví a intervenir para explicar el punto:
-Yo sé que suena un poco extraño. Pero basta con salir a la calle, para darse cuenta de esta injusticia social. Los únicos que gozan de higiene y limpieza, son los ricos… los que viven en barrios ricos, donde hay Hard Rock Café. En cambio los pobres, de los barrios pobres, donde no hay Hard Rock Café sino Surtiaves de la 22, no gozan de higiene ni limpieza.

El presidente:
-Sigo sin entender ¿Eso no significa que estemos cobrando por la higiene?

Le respondí:
-Por supuesto que sí presidente: si la higiene no se estuviera cobrando, porque los pobres son los únicos que se hurgan la nariz y hacen “pipi” en los postes de la luz.

Jamás he visto a mis amigos del club, los Urrutia Pombo, escupir en el anden o sonarse en publico. En cambio Milton Herney, el señor que se la pasa jartando pola todos los días, tiene que hurgarse los oídos en público, limpiarse la boca con la manga del saco, y estornudar sin taparse, porque su pequeño sueldo no le alcanza para la higiene.

El periodista me pregunto:
-¿Tiene algún otro tipo de pruebas de lo que nos cuenta? No se… ¿quizás fotos o video?

Le conteste:
-Por supuesto amigo periodista; Acá en estas fotos, ustedes podrán apreciar que en las panaderías de barrios pobres, las moscas pueden llegar al pan fácilmente. La gente de la panadería no puede hacer nada, porque las ganancias del negocio, no son lo suficientes para abastecer de higiene el local. En el norte no solo no hay moscas… tampoco hay panaderías… pero las pocas que hay, gozan de pisos limpios, paredes limpias, y todo porque cuentan con los recursos económicos para abastecerse de higiene.

El Periodista me dice:
-Fascinante… sencillamente fascinante. Esto ira en la emisión de la noche, y en un programa amarillista de la noche de los domingos. ¡Muéstrenos más por favor!

Seguí reuniendo material y dije:
-Observen en este video, como los andenes de estos barrios de estrato 6, no tienen caca de perro en ninguna parte… es sencillamente asombroso. En cambio observe el barrio  donde vive doña Aracely la que me vende el chance… ¿Si ven? Casi ni se puede caminar, de tanto esquivar las gracias de Motas, Lulu, Luna, toby y Danger (cabe anotar que por cada nombre, hay 752.320 perros).

Observen en esta imagen, que los platos de este lujoso restaurante, no están desportillados, como si lo están los de este almorzadero corriente. Si se fijan bien en este zoom que hago al video, podrán ver que los cubiertos del restaurante fino “Si están lavados”. En cambio el almorzadero ejecutivo (Corrientazo), no se puede dar el lujo de lavar bien los cubiertos, porque no les alcanza para la higiene.

Acá en esta imagen que tome con el celular, podrán ver a don Arcesio Chipaque, estornudando al aire y al lado derecho como buen Colombiano. Si ese pobre hombre pudiera tener un sueldo mejor, una entradita más digna o mejores oportunidades, podría abastecerse de la suficiente higiene como para taparse la Jetica al estornudar.

El ministro de educación me pregunto:
-¿Y cómo está afectando esto a los niños de nuestro país?

Le respondí:
-Los afecta demasiado; si se fijan bien en esta escena del video, verán como los niños pobres, deben jugar en el suelo, arrastrándose entre charcos, barro y papelitos de Bon Ice, mientras que los niños de estratos más altos, “Tocan el suelo con las suelas de los zapatos…” ¡Y eso!

El alcalde dijo:
-Increíble la diferencia que hay entre estos dos tipos de barrios…

Le conteste:
-No solo eso señor alcalde; fíjese como en los barrios pobres, vemos los suelos repletos de botellitas de Jugo HIT, paquetes de Chocoramo, Palitos de paleta, talegos de cuanta vaina, y sobrecitos de cuanta vaina.

En cambio me fui a grabar en barrios de estrato 6 con mi cámara, esperando ver los andenes repletos de botellas de Don Perignon, sobres de chocolates importados, las tenazas de alguna Langosta, los pellejitos de algún Langostino o la lata de alguna gaseosa importada.

No encontré nada… las calles estaban limpiecitas, divinas, pulcras e inmaculadas, debido a que los habitantes de este sector, gozan de generosos ingresos, que les permiten acceder a la higiene de una manera cómoda.

El presidente comenzó inmediatamente a revisar la constitución con dos abogados de gobierno, después el código penal, leyes y estatutos del congreso, el catecismo, la urbanidad de Carreño, dos libros de García Márquez, el archivo del Banco de la Republica y muchísimos textos más.

Al terminar me llamo el presidente y me dijo:
-Una vez terminamos de revisar todos los estatutos y leyes de la nación, nos complace informarle que no existe una ley en todo el país, que haga que los usuarios de la limpieza deban tributar a cambio de hacerla efectiva. Esa ley no existe, y nos encargaremos, gracias a usted y a la Academia de la Jeta, que no exista jamás.

Le rogamos el favor, que a través de La Real Academia de la Jeta, usted divulgue esta maravillosa noticia para TODO el pueblo Colombiano.

Sea usted pues, el que le informe al pueblo Colombiano, que a partir de hoy, todo hombre, mujer y niño de esta nación, todo compatriota que naciere bajo este cielo, de ahora en adelante, podrá hacer uso efectivo de la limpieza y de la higiene, en cualquier momento y en cualquier lugar, sin distingo de raza, credo o posición social.

Que Dios y la patria lo premien. Y de no divulgarse, que Dios y lo patria ¡LO DEMANDEN!

***

Compatriotas, no perdamos este momento de efervescencia y calor; somos libres, no pierdas el impulso que sientes en este momento de ser aseado; Hemos recuperado nuestro sagrado derecho a ser limpios y decentes.

Comparte este articulo con tus amigos cercanos (sobre todo los más puercos), y contémosles que la época dura del desaseo y la cochinada, han finalizado.

Aséense, y sean felices.

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