viernes, 25 de abril de 2014

El Exceso de alcohol es perjudicial para la salud

Serian como las 7am cuando me encontraba batiendo los huevos para mi desayuno. De repente me sonó el celular, y tuve que dejar el tamal en el microondas mientras corría a contestar el celular sin descuidar el chocolate que estaba calentando:

-¿Aló?

Pregunte mientras ponía a dorar unas arepas:

-Buenos días, como esta soy yo otra vez

Era el Presidente de la republica nuevamente. Yo comencé a conversar con él, mientras le ponía la leche a mi cereal con frutas:

-Presidente, que bueno escucharlo…

Y ahí le solté la típica saludada colombiana, muy al estilo de José Luis Perales:

-¿Quiay? ¿Qué más? ¿Cómo va? ¿Qué me cuenta?
¿Qué dice? ¿Quiay de gueno?

Respondió el Presidente:

-Muy bien. ¿Está muy ocupado?

Le respondí:

-No presidente… estoy sirviéndome una changua para mi desayuno liviano.

Contesto el mandatario:

-Ah bueno… es que necesito que se venga volado, para una reunión que vamos a tener ahorita mismo aquí en palacio ¿Lo espero?

Y entonces le conteste:
-Si presidente, pero toca que me espere una horita más o menos, porque en el canal argentino de futbol y deportes están repitiendo el partido de Colombia Vs. Inglaterra en Wembley, donde René Higuita hizo el Escorpión, y me lo estoy viendo.

Me dijo el presidente:
-Bueno, así quedamos. Cuando se acabe el partido, me hace un timbrazo, y así yo se que ya viene para acá, y convoco la reunión.

Apenas colgué, me termine el caldito de costilla, el picadito de fruta con jugo de naranja y dos almojábanas con bocadillo, y me entre a bañar. Cuando se acabo el partido arranque para palacio, a ver de qué se trataba la reunión de esta vez.

Cuando llegue a palacio, también llegaban todos los que habían sido convocados a la reunión; Estaba llegando el alcalde, el general de la policía, dos concejales, el ministro de justicia, el de defensa, tres periodistas, un vocero del ejército nacional, cuatro congresistas y Poncho Rentería, que no se pierde la corrida de un catre.

Se levanto de la silla el presidente e hizo la introducción a la reunión:

-Hoy los he convocado, para buscar una solución a los problemas debidos al licor, como los conductores ebrios y demás violencia en todo el territorio nacional. Como les indique en la circular, escucharemos hoy las propuestas que nos han suministrado diferentes entidades, y una vez las hayamos escuchado y comprendido, el señor que viene de la Real Academia de la Jeta, nos orientara como es costumbre, en que decisión nos conviene más tomar.

Y dicho esto, comenzaron a exponer una a una varias ideas que diferentes entidades habían propuesto para solucionar los problemas de violencia, accidentes, riñas y muertes por culpa del licor en las calles del país.

El primero en hacer una exposición fue un periodista de un importante canal de televisión. Se levanto y comenzó a explicarnos con una grafica en proyección:

-El equipo periodístico de mi canal, en alianza con el canal de la competencia, diseñamos un plan para trasmitir en vivo, y avisarle a la gente donde hay ebrios, para que la ciudadanía alcance a esconderse pronto. Tenemos corresponsales en todas las ciudades, y estos alertaran a la comunidad donde pueden transitar tranquilos, y donde tiene que treparse a un árbol o a un poste, debido a la posible cercanía de un borracho.

Todos aplaudieron solidariamente, mientras se decían cosas entre si, como:

-Maravilloso, estupendo, que buena idea…

Se levanto un importante empresario y dijo:

-Eso es bueno, y se puede complementar con mi proyecto. Mi proyecto consiste en crear una aplicación para teléfonos, tabletas y computadores, donde indique en mapa con divertidas animaciones donde hay borrachos potencialmente peligrosos.
Como ven en la gráfica si la carita feliz es roja, es porque el borracho esta armado. Si la carita es verde, es porque el borrachito va manejando. Y si la carita es de color azul, es porque el borrachito es un potencial violador.

Le pregunto un periodista:

-¿Y cómo funciona esto?

Dijo el empresario:

-Muy fácil… cada borracho abre una cuenta en esta aplicación y sube sus datos. Puede añadir a otros borrachitos, etiquetarlos, darles toques y mandarle caritas. Así podemos saber con exactitud, que borrachito está manejando, y así podemos escondernos rápidamente.

Nuevamente aplaudieron todos, mientras sonreían y charlaban entre sí, sobre la gran y novedosa idea tecnológica.

Estando en esas, se levanto el alcalde esta vez y pidió la palabra:

-Pues quiero contarles, que la alcaldía no se quedo atrás. Hemos destinado un presupuesto de cincuenta y dos mil millones de pesos, para un ambicioso proyecto: Consiste en importar una lona ultra resistente y ultra acolchonada que fabrican en Taiwán, y que han utilizado con éxito en las carreras de Nascar. Una vez tengamos la lona acolchada, la idea es adecuar todas las vías de la ciudad cada viernes, acolchonando andenes, fachadas, alumbrado público y demás estructuras peligrosas para nuestros borrachitos.

Complementaremos esto, con otro proyecto que consiste en crear bajo el suelo, unas veredas subterráneos, para que la gente pueda caminar, y dejar la ciudad de arriba para los borrachitos armados, los borrachitos al volante y los borrachitos violadores.

Aplaudieron todos, entre sonrisas y asombro. El presidente levanto la mano y dijo:

-Maravilloso, excelente, son dos grandes ideas, y además con un presupuesto muy bajo…

Levantaron la mano los concejales:

-Eh…no presidente; los $52.000.000.000 son para traer la lona de este viernes. Para lo del proyecto de la ciudad subterránea, para gente que quiere seguir viviendo, se necesita cincuenta o sesenta veces esta cifra.

Dijo el Presidente:

-Bueno, es muy costoso, pero vale la pena. La lona de este viernes, va por mi cuenta…

Aplaudieron a rabiar, dando hurras y gritos para el presidente, se pusieron de pie, y de repente se oyó un corcho volar, y vasitos de cristal chocando.

En esas, levanto la mano el secretario de gobierno y dijo:

-Yo propongo pedir la ayuda de la iglesia

Le pregunto el presidente:

-¿Cómo? ¿Para los funerales del sábado y del domingo en la mañana?

Respondió el secretario:

-Bueno también… pero tenía en mente otra ayuda. La idea es decirle a la iglesia y a todos los fieles, que todos los viernes, a partir de las 5 de la tarde, empiezan a orar y a orar hasta las 5 de la mañana del otro día, pidiendo que los borrachitos no atropellen a nadie, no maten a nadie y no violen a nadie.

El presidente y los demás asintieron con la cabeza, mientras se decían unos a otros que una manito divina no sobraba.

Pero faltaba una idea más, a cargo de unos inversionistas extranjeros de Brasil y chile:

-Amigos, hemos traído para ustedes, unos vehículos inteligentes de altísima tecnología, de altísima vanguardia, y de altísimo costo; Estos automóviles vienen equipados con un sistema de sonido frontal de alto alcance, que intentara alertar a dos o tres cuadras de distancia, el destino que llevara el vehículo.

Dijo Poncho:

-¡Bonito! ¡Novedoso! ¡Elegante! ¿Cómo funciona?

Respondió el empresario:

-Cuando el borrachito se sube a su auto, el tablero sensible percibe el aliento del conductor. A la más mínima señal de alcohol, el sistema dúo frontal de sonido se activa, emitiendo un sonido hacia adelante que alerta, y un sonido interno del carro con reggaetón. El parlante delantero emite a un nivel muy fuerte, una voz programada que dice:

-¡Cuidado! ¡Cuidado! ¡Estoy borracho! ¡Estoy borracho!

Nos parece una estupenda medida, que bajara considerablemente la tasa de mortalidad en las calles de Colombia. Sabemos que dos mil trescientos setenta y cuatro millones por vehículo, parecería una cifra muy elevada, pero si tenemos en cuenta que es para preservar la vida y la seguridad de los ciudadanos, todo valdrá la pena.

Aplaudieron, dieron vivas, se estrecharon las manos, y uno de los congresistas dijo:

-Deme tres…

En ese momento, no aguante mas; me levante ofuscado, y golpeando la mesa dije fuertemente:

-¿Se puede saber cuál es la Tochada?

Cesaron los aplausos… todos se sorprendieron; Se creó un silencio de esos que son bien incómodos. El que servía la champaña dejo de servir y me miro con la boca abierta. Se volvieron a sentar y yo retome la palabra:

-Oiga manada de bestias… ¿Están hablando en serio?

El presidente titubeo sorprendido y me dijo:

-¿Como así?... No le entiendo… tranquilícese y díganos
¿Qué hemos hecho mal?

Le dije mientras le ponía la mano en el hombro:

-¡Eh Ave María! Uste si me tiene muy triste…

El presidente agacho la cabeza, como reconociendo la falta. Levante la mirada hacia los demás y les dije:

-¡Y ustedes también, ola!

Todos agacharon la cabeza, y como queriendo decir “que hemos hecho…” se tapaban el rostro con las manos quedando nuevamente en silencio. Nuevamente les hable, esta vez no en tono regañón, sino más bien en un tono como entre indignación, invitación a no ser Caguingo, y motivacional:

-¿Que nos está pasando muchachos?… ¿Por qué me hacen esto?...
¿Qué es tanta idiotada junta por favor? No les queda bien a ustedes ser tan yeguas… ¡Mandan cascara!

El comandante de la policía levanto la mano y me dijo:

-Por favor, indíquenos en que hemos fallado esta vez…

Y empecé a contestar en un tono sarcástico suave pianissimo:

-A ver mis amores: ¿Lona acolchada?... ¿Trasmisión en vivo?... ¿Aplicación para celulares?... ¿Carros inteligentes para conductores brutos?... ¿Cincuenta y dos mil millones de pesos?...
¿Qué paso mis chinitos lindos, que paso?... ¿Por qué me hacen esto? ¿Yo no puedo estar viniendo a arreglarles todas estas bestialidades siempre, ola?

Me dijo el presidente:

-Mira, perdónanos, la verdad no hemos considerado otra idea… ya que las evidentes ya las hemos expuesto. ¿Acaso hay algo más evidente, que quizás hayamos pasado por alto? Ayúdanos por favor… para eso es que te llamamos siempre…

Dije entonces:

-A ustedes no se les ha ocurrido… mis papitos lindos…decirle a la gente…
¡¿Que tengan cuidado con el trago?!

Entonces quedaron todos boquiabiertos. Se miraron unos a otros lentamente, mientras se susurraban cosas al oído. Me dijo el general del ejército:

-Trago…Hablar del trago… ¿En vez de tratar de evitar las consecuencias trágicas del trago, debemos hablar del trago dice usted?

Entonces les desmenuce la idea:

-Miren mis pequeños saltamontes; en vez de treparnos a los arboles para que los borrachos no nos atropellen, en vez de salir a la calle los viernes con armadura medieval para que los borrachos no nos den cuchillo, en vez de enyesar a nuestras hijas de la cintura para abajo para que no las violen…
¿Qué tal si le decimos a la gente las verdades sobre el tema?

Pregunto el ministro de salud:

-¿Verdades? ¿Es que son muchas? ¿Cuáles verdades?

Le conteste:

-Las verdades del trago son muchas, mi papito lindo.

El trago le altera el comportamiento a la gente. Por eso el bigotón musculoso de voz gruesa y barítona que se la pasa en el gimnasio, siente un repentino gusto por IL DIVO en las noches de sábado.

El trago altera la percepción de la realidad. Por eso cuando el borracho que conduce se despierta al otro día en el hospital, fracturado y enyesado, pregunta pendejadas como:

-¿Luego yo no estaba en Indianápolis?

El trago trae problemas a futuro. Por eso la gente emparenta con el menos pensado: La directora de la oficina queda embarazada del portero, la mama de la hija queda embarazada del yerno, el que se fracturo por el accidente embarazó una enfermera del hospital y así por el estilo,

El trago altera la noción de usted mismo. Por eso usted no puede hacer lo que puede hacer en sano juicio, y en cambio puede hacer lo que no haría en sano juicio, como besar a la bisca bigotona boba de su salón, y proponerle matrimonio.

El trago altera la noción de la acción reacción. Por eso usted se siente capaz de insultar, agredir, recordarle la madre y buscarle camorra a un guerrillero o a un traqueto.

El trago altera el orden de las cosas: Por eso la gente después de beber empieza a perder todo:
Pierde las llaves, pierde la billetera, pierde la plata, la virginidad, el respeto, la dirección de la casa, el equilibrio, la coherencia, los amigos, el control de esfínteres, la esposa, lo que había almorzado, etc, etc.

El trago altera la noción de espacio físico. Por eso usted no puede manejar. Es capaz de de chocar 3 carros y de matar ocho transeúntes con un carrito de supermercado.


Dijo entonces uno de los periodistas:

-Por Dios... usted tiene toda la razón. ¿Que se le ocurre para ir informando a la gente?

Le dije:

-Varias cosas amigo periodista, varias cosas:

Primero:
Se deben retirar inmediatamente las chicas águila de las publicidades de cerveza. Para que ponen semejantes viejotas en las botellas, haciéndolas mas provocativas. De ahora en adelante, las chicas águila irán en la emulsión de Scott, en el tarrito rojo, en la granola y en la leche deslactosada. Así no tendremos borrachos, sino gente más sana, con buena digestión y un colon envidiable.

Segundo:
El logotipo de la cerveza y demás guaro, será una esposa en piyama, con un sartén en la mano, un abogado contando plata, dos niños llorando y las piernas de un señor debajo de un Renault 4.

Obligatoriamente la imagen de la botella debe ser de un Renault 4, para lograr que se vea más dramático y patético.

Tercero:
Todos los días tanto en radio como en televisión, a las 6am 12pm y 6pm, inmediatamente después de sonar el Himno Nacional de Colombia, deberá sonar “Y que se le moja la canoa” de los Embajadores Vallenatos.

Cuarto…
Y cuando dije cuarto, me detuvo el presidente:

-No no no, pare, pare, pare… esto no puede suceder.
Acarrearía una crisis inmensa…

Le pregunte extrañado:

-¿Cómo así presidente? ¿Cómo que no puede ser?

Me contesto:

-Por supuesto… ¿No se da cuenta que si le decimos a la gente la verdad sobre el trago, dejaríamos de recibir millones de pesos?
Y en estos momentos necesitamos de toda la ayuda y recursos económicos que podamos conseguir…

Le dije:
-Pero presidente… ¿Qué es más importante? ¿Tener menos accidentes, o seguir teniéndolos pero recibiendo plata?

Además, que yo sepa, aunque estamos vaciaditos, tampoco es que la crisis sea tan tan grande como usted lo dice. ¿Por qué necesitamos tanto dinero?

El presidente:

-Yo le entiendo lo que dice… y sé que su plan funcionaria. Pero no podemos dejar de percibir esas grandes sumas de dinero que nos deja la industria licorera, ya que mientras usted hablaba ordenamos las primeras lonas de Taiwan que se instalaran este viernes.

Uno de los congresistas levanto la mano y dijo:

-Señor presidente, además se necesita dinero para las empresas
que se encargaran de realizar la“Lonacion” en toda la ciudad.

Lo mire con los ojos entrecerrados y le dije:

-¿Perdón? Sumercé dijo… ¿Empresas? ¿En plural?

Me contesto:

-Si mijito, si… hay una empresa que se encarga de recibir la lona. Otra empresa lo trasporta hacia la empresa que lo adecua. Hay otra empresa que adecua la ciudad para la lona, y otra que la pone. Y por último, otra empresa es la que retira la lona los domingos, y la lleva a la otra empresa que es la que la manda lavar.

Y con la distinción y elocuencia que me caracteriza, reaccione de una manera mordaz, intentando hacerle ver que no podía dar crédito a lo que escuchaba:

-¡¿No jodas?!

En ese momento, entendí que no me iban a parar bolas, y que había perdido mi tiempo. Pero me di cuenta que mis esfuerzos por cambiar los malos hábitos de los borrachos, habían sido totalmente un fracaso, cuando uno de los asistentes a la reunión me dijo:

-Créame que nos gustaron mucho sus propuestas. Es más; son tan buenas sus propuestas sobre no incitar a la gente al consumo del alcohol, y advertirlos de todos sus peligros…

¡QUE VAMOS A BRINDAR POR USTED!



Yo me fui de ahí, me sentí un poco frustrado, pero ya estoy bien. Es más; ya baje a mi teléfono la aplicación de borrachos “Drunk View” que me avisa cuando un borracho sube su carro hasta el jardín de mi casa, y después de chocarse se queda dormido.

martes, 22 de abril de 2014

Cronica de una Mala hora

(Homenaje Rapsodia)

Conocí a un tipo fantástico que aunque documentado, era feliz. Regio, mágico, dicharachero e igual de cándido a la ya mayorcita Eréndira.

Este Patriarca estaba viviendo su otoño muy lejos de su tierra natal, curiosamente la señora Forbes, muy amiga de él, gozaba de un verano muy feliz, y no un otoño como este periodista que descansaba después de haber viajado por países socialistas.

Este náufrago se contradecía continuamente, ya que pese a advertirme que no venía a dar un discurso, me relato crónicas, reportajes, y como se contaban los cuentos, más exactamente doce.

Justo cuando  se disponía a hablarme del amor y otros demonios en tiempos de cólera, me confeso que sentía cerca su partida. Me dijo que su muerte estaba anunciada, y me la narro cronológicamente. A mala hora decidió partir… aunque reconoció que hizo esperar a los ángeles algunos años.

Nada que hacer, se marchó, y ni en la nieve quedo rastro de su sangre.  La mala hora llego y yo tenía que narrar la crónica de su muerte.

A su funeral  llego la mama grande, la abuela desalmada y dos de sus amigos militares más cercanos; un general que logro salir de un tortuoso laberinto para asistir a la despedida de su amigo, y un coronel que al saberlo ausente, se quedó sin quien le escribiera.

Isabel se quedó con muchas ganas de verlo, pero el partió antes de regresar a Macondo. Así que Isabel no tuvo más remedio que contemplar la lluvia, y como esta formo una Hojarasca que cubrió todo el pueblo

Aunque él tenía la bendita manía de contar, esta historia ya no la podrá contar el mismo, porque tenía que Vivir para contarla.

Y con estas palabras le rendimos un pequeño homenaje a nuestro Nobel Gabriel García Márquez quien nos dejó quizás una importante enseñanza que aún no habíamos descifrado:

Cuando quiso buscar la magia
Para plasmarla en sus escritos
Él no la encontró afuera
Si no en su pequeño pueblito

En la búsqueda de la magia
Son muchos los que han partido
Pero él supo encontrar la magia
Justamente donde había nacido

Cuando todos se pregunten
La magia… ¿Cómo la encuentro?
Respondan: no busques fuera,
La magia se encuentra adentro

martes, 8 de abril de 2014

Adiós a mi Cebollero

La ciudad de Bogotá se prepara para la melancólica despedida de uno de sus habitantes más viejos, y a la vez mas boleta. Con más luces que un pesebre, más colores que la ropa de Manuel Teodoro, y más viejo que Víctor Renán Barco, se pensiona un destartalado ciudadano, que ha sido testigo de cómo se ha devaluado el peso Colombiano.

Señoras y señores, hoy, al mejor estilo de Los Amerindios, le rendimos un cálido y analítico homenaje, a él, al trompa roja, al inseguro, al de ¿me lleva por mil?, al de ¿Me abre por atrás?, al de  ¿Baja por la caracas?

Hoy le rendimos homenaje a

El Bus Cebollero

El más barato de los transportes públicos (y por ende el más puerco), está próximo a desaparecer por completo de las calles Bogotanas.

Ese batuquiante vehículo del cual hablaban la popular agrupación “Los Amerindios” en su popularísima canción, se despide de la vida de los colombianos, poniendo fin a una era, conocida como “la era del madrazo”.

Pero ¿Qué tan importante fue el bus Cebollero en la historia de la ciudad? ¡Bastante!

He aquí varias cosas que aprendimos del Cebollero, y que harán que lo recordemos per secula saeculorum:

Canción de cuna:

Gracias al Bus Cebollero, aprendimos porque las mamas y todos los familiares, zarandean a los niños para dormirlos. Pareciera que batuquiar a un bebe como si fuera un Yogurt o un Kumis, no le provocaría sueño; pero muchos hemos comprobado, que las zarandeadas que nos daba el centenario chasis del Cebollero, provoca el sueño más reparador, en los trancones de las horas pico. Ya no se verán más esos parroquianos con el cachete maguyado  y pegado a la ventana, y la Jeta abierta contra el vidrio.

Diferido:

El Bus Cebollero nos enseñó que la tardanza en la emisión de un sonido, no es propiamente un problema de las transmisiones de radio y televisión o de las aplicaciones de Smartphone. Los problemas del diferido o tardanza en la recepción de un impulso sonoro, también suelen pasar en el largo tramo entre el timbre y el conductor del bus, quien recibía la orden de detener el bus, varias cuadras más tarde.

Debido a su desaparición, jamás escucharemos frases tan fraternales, tan cálidas y tan amistosas como la típica:

-¿Y es que me va a llevar hasta la casa de su madre?


Buses con identidad:

Ya conociendo los nuevos vehículos de transporte público, notamos que en comparación con nuestros cebolleros, estos carecen de identidad. Todos los nuevos servicios de transporte público son idénticos entre sí, y no pueden diferenciarse uno de otro.

En cambio nuestros cebolleros tenían una identidad propia, que los diferenciaba uno de otro. Era fácil encontrar un cebollero que se llamara “Lady Mayerly`s” que se pudiera diferenciar de otro que se llamaba “Yonatan Brayan” y que cubría la misma ruta.

Bautizar un Cebollero con el nombre de la hija, el ahijado, el sobrino u hermana chiquita, era una tradición busesistica… boleta, si… pero igual, ya está próxima a desaparecer, Dios quiera suceda igual con aquellas combinaciones de nombres.

Frases Cebollelebres:

Con la desaparición de nuestro amado Cebollero de mil (¿A cómo? A mil), pronto iremos olvidando frases y palabras que estaban en el diario acontecer de todos los usuarios, tales como:

·         Blue Bird
·         Todo niño paga
·         Siga por el pasillo, y cuide su bolsillo
·         Si sigue timbrando, lo sigo llevando
·         Estiven Daniel & Yormary Paola foreber
·         Forros Gamín

Buscando la antitetánica:

Mucho uso y poco aseo desde 1930, el Cebollero era reconocido como el sitio perfecto para contraer infecciones dérmicas, forúnculos, prurito y demás cochinadas.

Después de 15 minutos de haber cogido con las manos el tubo para sostenerse dentro del bus, la gente que te veía las manos te preguntaba:

-Uy hermano… ¿Te toco cambiar una llanta?

Además, siendo los usuarios no muy higiénicos que digamos, el Cebollero también era el lugar indicado para contraer gripa, conjuntivitis, pulgas, y un extraño Maní de dulce, empacado no con mucha salubridad que digamos.

Promesas rotas:
Las promesas rotas no solo ocurren en escenarios románticos. Las promesas que no se cumplen, son aquellas como:

-Siga, siga… ahorita le doy las vueltas

Caso que no ocurría jamás, y ese ahorita nunca llegaba. Y de presentarse ese momento de recibir su cambio, usted recibía las vueltas de su billete de diez mil pesos, en monedas de cien. Por eso era fácil reconocer quien había montado en Cebollero… ya que cuando alguien caminaba y parecía una culebra cascabel, o una pandereta humana, era debido a las típicas vueltas de bus Cebollero, que parecían salidas del tesoro de un pirata

Rápido y furioso:

No solamente Tocancipá tiene las mejores carreras de automóviles. La próximamente antigua “Guerra del Centavo” hacia que su retorno del trabajo o estudio a casa, se convirtiera en el deporte de riesgo más emocionante.

Si sumercé tenía bastante adrenalina como para desperdiciar un poquito, podía subir a esta atracción mecánica que a las 5 o 6 de la tarde, competía con el otro Cebollero de la misma ruta, para ver quién se quedaba con los usuarios de los paraderos.

No era necesario ir a parques de diversiones para experimentar vértigo y pánico. Solamente había que esperar las horas pico, para ver estas estresantes carreras de Cebolleros, que hacían que las carreras de Nascar parecieran una bobada.

Así que para despedir al querido y añejo bus Cebollero, hemos querido rendirle un homenaje de despedida (con este merengue sentimental), y para este homenaje le pedimos al queridísimo cantautor Piero que es Colombiano y a la vez Argentino e Italiano, que le compusiera una canción al pensionado Cebollero.

Así que con la ternura y sentimiento del querido cantautor Piero, los dejamos con una emotiva canción, para alguien que nació con el siglo, de Tranvía y vino tinto.

 
MI CEBOLLERO

Es un buen Bus Mi Cebollero
Que anda lleno y tambaleando
Tiene torcidas las llantas
De tanto venir andando

Yo lo espero desde lejos
Veo que no le cabe un tinto
Y es que nació con el siglo
Corriéndole la butaca al tranvía

Viejo mi bus Cebollero
Que a las 6 camina lento
Y me hace perder el tiempo
Yo soy tu usuario mi cebollero, yo…
Soy quien se corre pa`l centro