Pasada la época de Lucho Bermúdez, Garzón y Collazos, Carlos Julio Ramírez,
Oriol Rangel, Martin Emilio “cochise”
Rodríguez entre otros, nos habíamos quedado huérfanos de rutilantes estrellas a
nivel internacional, y el panorama se veía desolado en el presente y a futuro.
La segunda enfermedad tenía que ver con el futbol Colombiano, pero
para ese entonces, era comprensible y obvio. No siendo potencia en futbol,
sufriendo derrotas constantes y siendo Argentina campeón del mundo y dueño de
grandes y rutilantes figuras del balompié, nació el viejo trauma de “necesitamos un Argentino” que padeció el
país entero.
Entonces Colombia entro en un concepto bastante sólido y plenamente
definido; el equipo que más Argentinos tenga, será el mejor. Obviamente uruguayos
y paraguayos entraban en esa colada. Los uruguayos y los paraguayos eran
argentinos, así como los irlandeses, los escoceses, Los Holandeses y los checos
son gringos para nosotros.
Y aunque también muchos equipos trajeron figuras brasileras, siempre
fue una constante creer que la cuota tanguera era la que más éxito tendría. Fue
así como millonarios se destacó por traer siempre argentinos de renombre, desde
Alfredo Di`Stefano, hasta Sergio Javier Goycochea quien fuera arquero de la
selección argentina durante el 5 a 0.
Pero no solo millonarios era reconocido por tener un plantel que en
vez de agüepanela echaban mate todo el tiempo. En el año 1989 donde esta
historia cambiaria drásticamente, todo equipo tenía su dosis austral en su nómina…
y si no austral, por lo menos extranjera. Prácticamente es que hasta pecado
seria no tener porteño malevo caminando canyengue por la cancha, formando
quilombo y cobrando mucha guita.
Así eran las nóminas para ese entonces. Pongan cuidao y no se
distraigan:
América:
En el arco nada más ni nada menos que el gato Julio Cesar Falcioni, en
el medio campo y arriba Jorge Orozman “el Polilla” da Silva (Montevideo Uruguay) Ricardo Gareca de
tapiales argentina y también porteño Jorge Raúl Balbis. Un año atrás dejaron ir
a Sergio “el Bocha” Santin, que posteriormente llegaría al Caldas.
Cali:
Una de las figuras más desequilibrantes de la selección paraguaya Jorge
Amado Nunez, y el técnico experimentado Vladimir Popovich (Yugoslavia) hacían parte del cuadro azucarero.
Cristal Caldas:
A pesar de ser uno de los
chicos de la época, el once igual cumplía la norma con el porteño Héctor José
Romero, con Eduardo Irineo Cristaldo (Lomas
Zamora) con Cristóbal Cubilla del Paraguay. Rene Baigorria también
bonaerense y Carlos Miguel Dizz el técnico también de corrientes 348.
Cúcuta:
Y en Cúcuta no eran ningunos toches… ellos también tenían su uruguayo
planillado. Néstor Enriomar Saavedra ponía el sabor murguero en el cuadro
motilón.
Junior:
Y el cuadro tiburón no tenía un tiburón bajo el arco, sino más bien
tenía un churrasco. Lorenzo Carrabs, le hacía compañía a su paisano Miguel Ángel
“el Zurdo” López de Priscino argentina.
Medellín:
El poderoso alimento con buenos frijoles con pezuña al porteño Juan
Carlos Díaz, al paraguayo Jorge Daniel Jara, y al también hijo de buenos aires
Oscar Roberto Zarate.
Millonarios:
El polémico Millonarios de los 80s tenía dentro de sus rutilantes
figuras argentas al arquero Sergio Javier Goycochea (Portero Porteño), al pájaro Oscar Eduardo Juárez de Jujuy, y al
camorrero Mario Vanemerak, a quien no se le mejoro el genio al volverse técnico.
¡Sigue igual!
Pereira:
El equipo del triángulo cafetero parecía más bien un equipo
extranjero, con unos cuantos Colombianos: Juan José Aranda de Paraguay, Héctor
Gerardo Méndez de Uruguay, el Ex América
de Cali Juan Manuel Battaglia de origen guaraní, el técnico Gerardo Gonzales
Aquino (también amigo del pájaro chogui)
y Jorge Antonio de Souza, que por su apellido podemos notar claramente que no
es Boyacense.
Quindío:
Los milagrosos eran famosos por su arquero bonaerense Carlos Enrique
Prono, por el rosarino Darío Campagna y por Darío Erramuspe de colon.
Santa Fe:
Los cardenales no tenían muchos, pero si cumplían con la cuota, con Héctor
Ramón Sossa de misiones Argentina.
Sporting:
El entonces rival de patio del junior solo tuvo un valiente uruguayo
que se le midió a cambiar el frio rioplatense
por el calor de la arenosa. El Técnico Oscar Alfonso de Montevideo.
Tolima:
El Tolima que fuera otro de los equipos chicos de ese momento, no
contó con la posibilidad de comprar extranjeros. Sin embargo contrataron a
Lorenzo Nazarith, porque era de Buenos Aires… pero Buenos Aires Cauca.
Unión magdalena:
Un famoso arquero custodiaba el arco bananero. Carlos Leonel Trucco
tapaba junto a su paisano Jorge Ernesto Ramoa y junto al paraguayo Felipe Nery
Franco, que era un volante – delantero que se parecía mucho a papa Noel pero en
versión pelinegra.
***
Estas cifras de extranjeros en nominas nacionales, cada vez crecían más,
ya que la frustración de llegar una y otra vez a la copa libertadores y no
alcanzar resultados, daba a entender que se necesitaban más argentinos y
uruguayos.
Pero ustedes se preguntaran ¿Por qué argentinos y uruguayos
exactamente? Porque durante 30 años de copa libertadores, entre 1960 y 1989
solamente siete títulos fueron de otros países que no fueran argentina y
Uruguay. De esos siete, cinco fueron para Brasil y uno para Paraguay. Con esas
cifras, era obvio que la potencia del paseo eran los vecinos del Rio de la
Plata.
Además de las exitosas cifras de argentos y charrúas, lo que nos hacía
pensar que definitivamente no podíamos hacer un carajo solos, era las continuas
llegadas de nuestros equipos a últimas instancias de este torneo, sin lograr
obtenerlo.
En 1978 el deportivo Cali con figuras nacionales muy importantes como
el arquero Pedro Antonio Zape, fue subcampeón de la libertadores, y un año
antes había llegado a semifinales. Pero las semifinales sería el único lugar
donde los equipos Colombianos llegarían de ahí en adelante:
Semifinales:
1980 América
1981 Cali
1982 Tolima
1983 América
Pero esto no es nada comparado con lo que viene. Dos años después,
comenzaría una de las novelas más memorables y más dramáticas de todos los
tiempos. Ni Televisa ni Venevision hicieron una novela tan dramática y tan de
ataque de nervios, como la novela del América de Cali y sus finales de
libertadores.
Durante tres años seguidos, 85, 86 y 87, el conjunto caleño llego a la
final de la libertadores, pero el titulo les fue esquivo. Argentinos Juniors,
River Plate y Peñarol, le arrebataron al país la ilusión de ganar por primera
vez el preciado título continental. Un año después, América llega a semifinales
con San Lorenzo, y ahí queda.
Viviendo esta situación convocar la selección Colombia era un reto muy
fuerte, ya que los equipos prestaban más atención a sus extranjeros, que a sus
locales. Entonces, acostumbrados a que las figuras siempre fueran los
internacionales, no podíamos tener una nómina de figuras, sino de los amigos de
las figuras de los clubes criollos.
De repente un chocoano que era técnico del Caldas, decide conformar un
equipo con solo jugadores Colombianos, y cambiar la historia definitivamente.
Este técnico es transferido al Nacional de Medellín, quien se encuentra
conforme con la decisión de no comprar jugadores costosos del extranjero, y
apoya la renovación del concepto.
Es así como decide formar un equipo con jugadores de su equipo
anterior (Caldas), jugadores del atlético Nacional, y jugadores de equipos como
el Cúcuta, donde se encontraba un vallecaucano con dotes de goleador, de
apellido Usurriaga.
Lo primero sería inventar de la nada, una nueva receta para afrontar
los torneos. Atrás quedarían las típicas frases de nuestro rentado, tales como:
·
Pásensela al argentino
·
Protejan al argentino
·
Cubran al argentino
·
Metan al argentino
·
Cásquenle al argentino.
De ahora en adelante, había que creernos el cuento de que no solo
éramos la guarnición del plato, sino que también podíamos ser la proteína y el
principio del almuerzo. Así nacen tácticas propias de Francisco Maturana y
Hernán Darío Gómez, como entrenar con la camiseta del rival, para perderle el
miedo, y crear un sistema propio que desconcentre a los rivales y los
desestabilice un poco a la hora del juego.
Así nacieron las tácticas físicas, pero las mentales también eran
fundamentales para que todo funcionara. Y lo mejor de todo, fue que funciono.
Ya los rivales no eran gigantescos y temidos, sino solamente rivales.
En un victorioso camino al título de la libertadores, Pacho Maturana y
su nómina denominada por la prensa como “Los Puros Criollos” vencen a Danubio
de Uruguay 6 a 0, a Racing de avellaneda y a Olimpia del Paraguay. Es decir,
vencimos a los tres monstruos que no nos dejaban dormir por las noches…
Uruguayos, Argentinos y Paraguayos.
La tarea estaba hecha, y el país aprendió la lección. Atrás quedaron
las épocas donde el América se enorgullecía de Bataglia, Millonarios de
Pedernera y el Cali de Bilardo. Ahora el América se enorgullecía de Anthony de Ávila,
de Alex Escobar y Freddy Rincón, Santafé del Tren Valencia, de Cañón y del
“Pollo” Díaz, el Cali de Bernardo Redin
y Oscar Córdoba, el Medellín de la “Gallina” Calle y del “Panelo” Valencia, y
Millonarios del “Guajiro” Iguaran.
A la vuelta de 5 años, no solo comprábamos menos jugadores, sino que
Argentina nos compraba nuestras figuras consagradas. Pasamos de tener 2 o 3
jugadores en el extranjero, a no poderlos contar y perder la cuenta. Así se
fueron Albeiro usurriaga, Oscar Córdoba, el “Patrón” Bermúdez, el “Chicho”
Serna, John Jairo Trellez, Juan Pablo Ángel, Iván Ramiro Córdoba y una lista
interminable hasta nuestros días.
Así es como orgullosamente, pasamos del anonimato, a referente mundial
de futbol con estilo propio, y con figuras como el “Pibe” Valderrama, Rene
Higuita, Faustino Asprilla, Victor Aristizabal, Freddy Rincón, Iván Rene
Valenciano y el “Pipa” de Ávila.
Sin embargo, lo malo de estudiar historia, es que se puede llegar a
ser tan bestia de dañar años y años de trabajo ajeno, y devolverse a la
primaria, habiendo estado en último semestre de universidad.
La segunda enfermedad del país que es aquella horrible pandemia
inmunda conocida como “Nosabemostrabajarenequipo”,
hizo que medio país se pusiera en contra de los que nos habían curado de la
dependencia de los argentinos, que en medicina se llama “Argedictos”.
Desconociendo más de 15 años de trabajo, la gente comenzó a querer
dirigir la selección, y pasamos de tener un técnico y un asistente, a 40
millones de técnicos y 2 asistentes.
Curiosamente la gente decía que el Nacional de Maturana y Gómez era un
equipo muy Antioqueño y muy paisa. Cosa que es muy chistosa ya que nadie se
fijó que Francisco Maturana era Chocoano, Albeiro Usurriaga Caleño, Niver
Arboleda de Puerto Tejada, el “Didi” Alex Valderrama, pariente del “Pibe”
Valderrama era Samario y el “Chicho” Pérez de Manizales.
No obstante la gente continuó quejándose, sin advertir que estaban
desbaratando lo que tanta briega nos había dado armar. Y armados de pretextos y
apreciaciones rebuscadas, poco a poco se fueron
tirando la selección:
Jugadores de
otros equipos:
La gente comenzó violentamente a pedir jugadores de otros equipos,
para desintegrar la base del cuadro Paisa.
Se convocaron dos selecciones al estilo reinado de belleza (un representante de cada departamento),
y empezamos a perder partidos como un berraco.
Que vuelvan los
primeros:
Al ver que perdíamos, y que ya no era chévere perder después de haber
visto como se sentía de rico ganar, media oposición de Maturana y Gómez decidió
deponer las armas, mientras que la otra media seguía firme en perratearse la
seleccioncita.
Que cambien al
técnico:
Al haber agotado el recurso de convocar jugadores inexpertos, la masa
envidiosa pidió la cabeza de Maturana y Gómez a lo Juan el Bautista. Y con
miedo a mas líos, comenzamos una larga y tediosa búsqueda de un técnico que
tenía que tener una característica en especial… ¡No ser ni Maturana ni Gómez! Obviamente los resultados fueron
bastante regulares.
Jugadores muy
Jóvenes:
La gente que había pedido jugadores nuevos, pronto lo olvido y empezó
a criticar los convocados, porque eran muy jóvenes y no tenían experiencia. Exigía
el pueblo que volvieran los iconos, pero con otro técnico.
Jugadores muy
viejos:
Como no había engranaje entre los iconos, algunos jugadores nuevos, y
un técnico diferente cada 2 meses, el pueblo, en una nueva camorra, dio
nuevamente otro veredicto… ¡Los
jugadores son muy viejos! Entonces nuevamente habían encontrado, según
ellos, el mal que hacía que no ganáramos.
Que vuelva el
técnico
Y como borracho dando serenata y con pollo asado en la mano, el país (bochinchero y camorrero), pedía que
volviera el técnico que habían mandado sacar ochocientas veces, a ver si era más
rico ganar que seguir peleando. Pero la gente que ya había visto que era rico
ganar, no quería ni empatar siquiera un partido. Es más… ni siquiera perder un
partido, así fuera de billar.
Que cambien la
sede:
En medio de la intensiva búsqueda del chivo expiatorio, que tenía como
objetivo esconder la tarea de no dejar nada verde en la selección, el pueblo (bochinchero y camorrero), decide pedir
el cambio de ciudad para la sede de la selección. (Como si no tuviéramos ya bastantes problemas).
Ahí los paisas descansaron un poco, ya que el lio pasó a ser propiedad
entre Barranquilleros y Bogotanos. En ese afán
de buscar soluciones chimbas, la selección jugo en la capital, en medio
de dos aguaceros de mitad de año, de esos que espantan hasta a Noé. Luego jugo dos
partidos en Medellín, y aunque todos comieron frijolitos con marranito, no se
podía esconder que la ciudad no era lo que tocaba cambiar. Barranquilla llevaba
muchos años luciéndose como anfitriona, y cada región del país tiene un área
específica a la cual dedicarse.
Análisis Momentáneo:
Para este momento de caos y confusión, quedaban claras ya muchas cosas
para analizar con cabeza fría:
1. No nos gustan los jugadores viejos, queremos nuevos.
2. No nos gustan los jugadores nuevos, queremos los
viejos.
3. A veces nos gustan los unos y a veces otros
4. No nos gusta perder, queremos ganar
5. No nos gusta la selección que gana
6. No nos gusta el Técnico, que pongan otros
7. No nos gustan los otros ¿Qué tal si traemos al que
estaba?
Nos volvimos a
enfermar:
El final de la historia, todos lo sabemos, pero nos hacemos los locos.
Después de vivir uno de los mejores momentos de futbolistas Colombianos en el
exterior, y teniendo prácticamente toda la nómina jugando en Europa, Norte América
y Sur América, la gente pedía de todas formas otro técnico, y que fuera
extranjero en lo posible.
Pues bien… al país llego nuevamente un argentino. De Entre Ríos llego
Nestor Jose Pekerman a dirigir la selección que ya habían armado los últimos
técnicos Colombianos.
¿Qué paso? La selección comenzó a ganar, la selección comenzó a jugar
bonito, la selección volvió a ser apoyada por el país, la gente volvió a
ponerse la camiseta para ir a trabajar.
Pero lo chistoso, es que la masa (Bochinchera
y camorrera) con un exquisito cinismo empezó a proclamar a los cuatro
vientos ¡ESTE TECNICO SI NOS VA A LLEVAR
AL MUNDIAL! Es que este argentino es un duro, es que este si sabe dónde
ponen las garzas, es que ahora si fue…
¡Habrase viste
el cinismo!
La gente no se ha dado cuenta que este técnico, y la nómina de
jugadores en el extranjero juegan bien, porque
no han recibido ningún tipo de ataque de la masa (bochinchera y camorrera).
La gente no se ha fijado que los técnicos que tanto criticaron, han
clasificado selecciones de otros países para este mundial. ¿Porque? Porque allá
no los han jodido como los jodimos acá.
Sin embargo, creo que jamás sucederá, que la gente reconozca que esta
selección anda, porque la dejan andar, y que las otras dejaron de andar, porque
le pinchamos las llantas, le acabamos la gasolina y no la empujamos cuando se varó.
Ojala no repitamos esto en un futuro… no se… quizás algo como estos
catastróficos ejemplos premonitorios:
*Que los
llaneros se sintieran ofendidos por la costa y mandaran clausurar el mar.
*Que en la
guajira se sintieran ofendidos por la lechona Tolimense, y mandaran secuestrar
todos los marranos del Huila y Tolima.
*Que en Armenia
y Pereira se sintieran envidiosos por los bananos de Urabá y comenzaran a dañar
el café de Salento para volverlo zona bananera.
*Que en
Santander se sintieran envidiosos por la Catedral de las Lajas en Nariño, y la
arrancaran y la sembraran en el cañón del Chicamocha.
*Que un
Boyacense cogiera un tractor y arrancara el hoyo soplador en San Andrés y
Providencia, y lo sembrara en Sogamoso.
todas formas, nos está yendo bien, y eso es lo positivo. Vamos a
llegar al mundial, vamos a comprar maíz pira y gaseosa, vamos a ver los
partidos y vamos a llenar el álbum que salga.
Lo malo es que nos volvimos a enfermar, y de nada servirá el trabajo de años y años
de esfuerzo de Willington Ortiz, de Pedro Antonio Zape, de Anthony de Ávila, de
Rene Higuita, de Pacho Maturana, de Oscar Córdoba, del “Palomo” Usurriaga, de
Juan Pablo Ángel, del Chicho serna, Del Bolillo Gómez y su Cinco a Cero, del
Patrón Bermúdez que ahora está en Espn Argentina, de Mondragon, y de todos los
que habían cambiado la historia por muchos años, ya que si le preguntan a un
niño de ahora, de esos que tienen la imagen de Messi pintada hasta en los
calzoncillos, este les dirá:
-Si claro… estoy contento porque vamos a ir al mundial… gracias al
técnico… porque
¡SI NOFUERA POR
QUE ES ARGENTINO, NO HABRIAMOS PODIDO GANAR!
Y ahora ¿Quién nos curara?
¿Que decia el Diego en esta entrevista?