miércoles, 28 de marzo de 2012

Carta abierta a CLARO/TELMEX

Definitivamente la realidad Colombiana supera altamente la ficción del cine y la televisión. Mucha gente contrata los mejores escritores para crear las historias mas fantásticas, más divertidas, más jocosas y más emotivas. Viviendo en Colombia no hace falta tal derroche de creatividad ya que a la vuelta de la esquina siempre se encontrara más suspenso, más humor y más fantasía que en la casa de Steven Spielberg.

Decidimos publicar la humilde carta que dirige un parroquiano común usuario de servicio de cable a una popular empresa prestadora de tal servicio. Esta carta no ha sido escrita para este sitio, no fue hecha con fines humorísticos. Esta carta es veraz y obedece a un episodio de la vida real del parroquiano que la escribió. Y pese a ser un drama nacional muy común y en si es una queja formal, no deja de ser divertidísima y supremamente Criolla, al mejor estilo de La Real Academia de La Jeta.

Pongan cuidado y no se distraigan:

Señores/as - Desgraciados/as
CLARO / TELMEX Colombia
La Ciudad

No muy apreciados Sres.:

Como ya es costumbre cada trimestre les escribo para ponerlos al tanto de las ultimas embarradas que han tenido para con este servidor y su querida Familia.

Primero que todo comentarles que me suspendieron el servicio dos semanas antes de llegar la factura. Como siempre se les felicita por su visión del futuro y anticipación a los acontecimientos
Efectuado el pago del mes de noviembre, jamás se presento un equipo de Claro / Telmex para hacer la reconexión. Eso nos hizo suponer que quizás habrían suspendido el servicio totalmente.

A una cuadra de distancia encontramos un día a un equipo de servicio técnico de Claro / Telmex. Mientras degustaban su Pony malta con Roscón de la vega les comentamos que habíamos realizado el pago y les pedimos el favor de realizar la reconexión.

Ellos se negaron y nos dijeron que tendríamos que esperar la cuadrilla de inspección. Tres días después la cuadrilla de inspección (después de inspeccionar) nos dijo que teníamos razón, pero debíamos esperar la cuadrilla de verificación. La cuadrilla de verificación (una semana después) vino y verifico (tan caso ¿no?) y nos dijo que debíamos esperar la cuadrilla de reinstalación.

Imaginamos que después vendrá una cuadrilla de mozos de espada de la Santamaría con Torero abordo y todo, y después vendrá una papayera, un grupo de teatro, uno de danzas folclóricas y un grupo de oración de la Parroquia (que orara para que me instalen el servicio pronto).

El grupo de reinstalación (que fue el primero que nos habló), vino y nos dijo que claro, que como no, que ellos reinstalarían el servicio después que fueramos a una oficina a solicitar una cita y diligenciar algunos documentos. Eso nos hizo pensar que definitivamente nuestro servicio de Claro/Telmex había llegado a su fin y no habría tal reinstalación.
Gran sorpresa nos llevamos cuando recibimos un mes después una nueva factura cobrando un mes de servicio que nunca tuvimos debido a que nunca se presento el equipo técnico adecuado para llevar a cabo la reconexión.

Al llamar para realizar la queja, lo único que hicimos fue dar nuestros números de cedula setenta y cuatro veces a distintas personas que a la postre no nos resolvieron este predicamento. Ahora tememos haber votado por algún gobernador en algún municipio de nuestro amado territorio Nacional.

El pago se realizo de todas formas ya que el injusto cobro, vino a acompañado de constantes llamadas intimidantes que nos recordaban las películas de mafiosos italianos y gángsteres ingleses que son los que suelen hostigar y amenazar crudamente a sus deudores. Películas que no hemos podido ver durante un mes sin servicio de televisión que además tuve que pagarlo.

Cualquiera que solicite un servicio sabe que debe pagarlo; creemos que no es necesario amedrentar al usuario (del cual ustedes se benefician) diciéndole que habrá tramites legales, abogados, demandas y demás. Es demasiado exagerado. Teniendo en cuenta además que se nos estaba amenazando por un servicio que incluso jamás recibimos (durante un mes que incluso tuvimos que pagar).
Efectuado el pago días antes de navidad se nos dijo que seria cuestión de horas para recibir la reinstalación.

No paso nada en ese día, ni en el siguiente. Al hacer la llamada de rigor para saber el estado de nuestro reconexión se nos dijo que en los dos próximos días.

Paso navidad y lo que no paso fuel el suceso que estábamos esperando y no me refiero al nacimiento del Niño Jesús exactamente.

Siguieron pasando días y días y como no recibíamos el bienaventurado momento decidimos hacer uso de nuestro derecho como clientes y solicitar una explicación. Al comunicarnos con un asesor nos dijo que ya se había realizado la reconexión y que estuviera tranquilo.
Pero la tranquilidad solo llegaría cuando recibiera por fin, la gracia de la cual necesitamos tanto… el tan anhelado servicio de cable. Les hice ver que no había recibido tal reconexión y me dijeron que esperara otros dos días mas. (Cabe anotar que para ustedes el tiempo corre de una manera diferente a la de nosotros los humanos).
A los dos días siguientes y aproximándose el año nuevo, decidimos incomodarlos tantico y volver a llamar a servicio al cliente.

Esta vez nos dijeron que ya tenían para tranquilidad de ellos un informe donde decía que ya habían reinstalado el servicio. Acontecimiento paranormal ya que en este plano astral aun no recibía mi servicio de cable, ni la gracia de la cual necesitamos tanto.

Al parecer –nos explicaron- el problema estaba en que no tenían bien la dirección y la confundían con la de otro usuario. Caso muy divertido y extraño… ya que no saben donde queda mi casa para reinstalar el servicio,pero si saben donde queda mi casa para mandarme las facturas y llamarme a altas horas de la noche a decirme la fecha del desahucio, cuando llegara la tanqueta antimotines y un escuadrón de la INTERPOL que intentaran por todos los medios cobrarme una cifra no superior a $45.000.
(Que boleta mandar un abogado por 45mil pesos, ¡tenaz!)

En realidad me siento como un gran capo fugitivo de la ley salido de alguna telenovela colombiana. Telenovelas que no hemos podido ver porque duramos un mes sin servicio de televisión y que además tuvimos que pagarlo.
Una vez realizada la tan anhelada reconexión y después de haber visto que terminaron muchas series y novelas que quería ver (y no pude porque dure un mes sin cable y además tuve que pagarlo), pensamos en que había terminado el suplicio con su adorada empresa Claro/Telmex.

Un buen Día llego un equipo de servicio Claro/Telmex para realizar algún ajuste en el servicio de un vecino. Hasta ahí todo es muy normal. Lo extraño fue que realizando el ajuste del servicio de cable a otro usuario, dañaron mi servicio telefónico de une e.p.m que se encontraba en el mismo sitio de alambrado con el servicio Telmex de mi vecino.

El equipo Claro/Telmex raudo y expedito, se fue… y pese al carreron tan macho que pegue detrás del cacharrito azul, no logre alcanzarlo para que solucionaran el error tan grave que cometieron.

Así que debía comunicarme telefónicamente con ustedes para comentarles acerca del daño para que pudieran darle solución en el transcurso del día.

Pero ¿como comunicarme sin teléfono? Pues tuve que acudir a un servicio de telecomunicaciones conocido coloquialmente como “cabinas” para poder hacer mi reclamo.

Comencé pues mi llamada tratando de comunicarme con otro ser humano que respondiese a mis palabras. Descifre matemáticamente la ecuación que me daría como exitoso resultado el ser atendido por un asesor en el complejo y desesperante pbx.

Los minutos corrían y mis cálculos fallaban ya que no lograba hallar la exacta combinación estratégica de números que me llevaría a la pronta comunicación con servicio al cliente, donde un ser vivo no computarizado como yo, me escucharía y atendería. Seguían pasando los minutos y con ellos seguía creciendo la suma que debería pagar en dicho establecimiento.

Después de varios intentos (llamadas) y superando la frustración de no poder comunicarme ni hallar vida inteligente, decido intentar una nueva formula matemática. Esta parecía dar resultado ya que prometía intentar comunicarme con un asesor de Claro/Telmex. Pero curiosamente me decía que todos estaban ocupados. Pero que Claro/Telmex, “que siempre piensa en el usuario”, me ofrecía un servicio en el cual yo les dejaba mi número telefónico, y ellos se comprometían a llamarme.

Tan divinos cañajo…Y se puede saber:
¡¿A QUE HIJUEMACHICA TELEFONO ME VAN A MARCAR SI SE LO ACABAN DE PEGOTIAR?!

Finalmente –y un poco más calmado- me contestaron unas horas más tarde. Me dijeron que ya habían hecho un reporte y que no descansarían hasta encontrar al culpable para sancionarlo con rigor.

Eso me pareció demasiado gracioso, ya que yo no quería justicia, ni quería la cabeza de nadie como en las películas. Yo jamás dije algo como:  
    -quiero que me traigan al sujeto de Claro/Telmex vivo o muerto…

Creo que ese tipo de situaciones deben permanecer en las películas del viejo oeste…
(Películas que deje de ver un mes porque no tuve servicio de Claro/Telmex y además tuve que pagarlo) y no en nuestros tiempos.

Yo le hice ver al asesor que yo no quería sangre ni justicia policíaca. Yo quería era que el individuo que se trepo al poste, regresara, se trepara nuevamente al poste cual mico titi y arreglara el cable que estropeo, ya que yo no tengo los medios ni la obligación de treparme a esas alturas a realizar una actividad que no me corresponde, y que me da mamera.

Este peliculesco asesor después de pedirme el numero de cedula y el numero de cedula de mi mama, de mi abuelita y de dos de mis tíos, prometió hacer algo pronto. Su respuesta me dio confianza y creí que seria cuestión de un día para esperar solución.

¡Nanay cucas!

Nada más lejano de la realidad. Ya que pasaron dos días y no pasaba nada. Y yo continuaba sin servicio de teléfono. Estaba tan desesperado como el actor de la película “Día de Furia” (Película que me perdí porque dure un mes sin servicio de Claro/Telmex y además tuve que pagarlo).
Al volver a llamar al asesor, este me dijo que no era asunto de Claro/Telmex un cable de une e.p.m y que tendría que comunicarme con une e.p.m para este asunto.

Haciendo un esfuerzo sobrehumano, oculte el enojo que me invadía  e intente hacerle entender pedagógicamente y didácticamente que su cinismo era desproporcionado y que tenía g.… que estaba en un error.

Le explique que cometido el error, lo sano es intentar repararlo Pero no logre hacerle entender que no me estaba haciendo un favor, si no que debía sentir pena e intentar solucionar este dilema.

Le leí dos pasajes Bíblicos, algunos apartes del Catecismo, los diez mandamientos y más textos que invitan a la reflexión y a la fraterna corrección… Pero el fuerte entrenamiento y la estratégica inducción que les da Claro/Telmex a sus asesores, les impide experimentar culpa. Es más, el credo de Claro/Telmex es “El cliente nunca tiene la razón” pero la puede tener por $50.000 extras.

Pues lo triste es que Claro/Telmex no se disculpo ni intento reparar el daño que habían ocasionado algunos días antes. Quizás olvide que cuando los necesitamos, no encuentran nuestra dirección. Como ocurrió el año pasado cuando olvidaron reconectarnos el servicio (que duro un mes sin ser instalado y tuve que pagarlo).
Pero para tranquilizarlos pues se que deben estar preocupados por nosotros y por nuestro servicio telefónico, les comento que ese ultimo día y después de haber padecido días sin servicio de teléfono, decidimos llamar muy avergonzados a une e.p.m y les comentamos lo que había sucedido.

Ese mismo día la gente de une e.p.m. en las horas de la tarde, envió un equipo técnico que resolvió el aparatoso daño. Para que estén más tranquilos, ya todo marcha bien, no se angustien.

Por ahora no es más:
-Lo de la confusión con nuestros números de cedula,
-lo de las facturas a otro nombre,
-lo de falsedad en publicidad,
-lo de ofrecer un servicio a un precio y cobrar más en la vida real,
-lo del servicio que no me querían instalar pese a que venía en el combo,
-lo de los canales que quitan y no vuelven a poner,
-lo de los terribles comerciales de autopromoción Saturados de volumen que sampán dentro de los programas de todos los canales,
-lo de las irónicas autopromociones donde aparece un equipo de servicio al cliente de Telmex llegando a tiempo a solucionar los problemas (autopromociones que no vi durante un mes porque no tuve servicio y además tuve que pagarlo),
-lo de las cuñas donde sale el asqueroso Perro sarnoso de Telmex diciendo que su servicio es barato y buenísimo aunque a mí todos los meses me llegue más caro por razones bobas,
-lo de sampar a la brava las cuñas de la Revista 15 minutos que ya nadie quiere porque antes era gratis y ahora la cobran,
-lo de las visitas de los equipos tecnicos que nunca llegan,
Lo hablaremos en otra carta ya que esta quedo muy extensa y no quiero molestarlos ni aburrirlos tanto.

Me despido no sin antes decirles que me invade una rabia ni la hijuemachica al ver que hace cuatro meses me dejaron sin Concert Channel, Tele Antioquia, Ewtn, Tele pacífico y otros más que quitaron sin avisar y pa`poner unas pendejadas las machas.

Atentamente
Espero me pongan otra vez mis canalitos.

Sin Cordialidad
CUALQUIER COLOMBIANO
(Pongan aquí su nombre)
Publicado el 07/03/12 en el primer sitio Web

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